Nunca lo había visto así. Él está realmente muy enfermo. De repente todos pudimos ver que en su cuerpo había empezado a circular algo que hasta ese momento con cada indicación había fracasado.
“Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella.”
(Facundo Cabral)
Lo que más nos gusta (quizás lo único) de nuestros peores momentos es, al menos, poder quejarnos, echar las culpas a otros y sentirnos víctimas del mundo. Es muy relajante decir “tú me hiciste esto”, “tú me lastimaste”, “tú me arruinaste la vida”, “tú me engañaste”, “tú me defraudaste”….
Vuelvo a hablar de los órdenes de la conciencia colectiva y diré algo sobre el segundo orden que está al
servicio de la conciencia y que intenta restaurarla cuando es herida.
Cuando era joven, una mirada o un tono desaprobatorio me podían arruinar el día. Si un grupo se reía a mi espalda, creía que era por mí. Cuando no me invitaban a algún lado, era porque yo era mala o no me lo merecía. Tenía que ser perfecta para que me quisieran. Está de más decir que la mayoría de todo esto estaba en mi imaginación, mejor dicho en la imaginación de mi Ego.
Contamos con sesiones virtuales, accesibes a cualquier parte del mundo con la misma eficacia y sensibilidad que las presenciales. Estamos al servicio de la vida tal como és.
La gran necesidad de conocer a profundidad las heridas emocionales me llevaron a buscar en Alemania la solución; el proveedor fue Bert Hellinger a través de las Constelaciones familiares. Vivirlas es una experiencia única, su efectividad para sanar y comprender las heridas y las fracturas emocionales, desde la raíz.
Mi nombre es Ana Lilia Hernán; después de seguir a Bert Hellinger desde el 2012 hasta su muerte en 2019, continúo el crecimiento bajo la dirección de Brigitte Champetier de Ribes.
Les doy la bienvenida a este campo maravilloso de las constelaciones, hacia más amor, hacia más vida.
Abril 2025