Ya no estoy en este mundo y al mismo tiempo, permanezco, me quedo.
Bert Hellinger

Mis profesores -Bert Hellinger 
¿Qué sería sin mis maestros? Cuán generosamente me han dado su tesoro de conocimiento y habilidades que sirvieron a mi vida y mi competencia para que yo pudiera convertirme en lo que soy ahora.
A menudo olvidé lo que les debo. Todo se convirtió tan naturalmente en una parte de mi vida y de mí mismo, de lo cual estaba orgulloso, como si viniera de mí.
Olvidando a mis maestros a veces, mucho de lo que les debo se me escapa. Se vuelve menos para mí y pierde fuerza.
Es diferente cuando los tengo en mi corazón, cuando los recuerdo con gratitud. Entonces me siento generosamente entregado. Están conmigo en lo que hago y en lo que paso a los demás, cuando, como me lo hicieron a mí, les doy a los demás lo que sirve a sus vidas y logros.
¿Me siento pequeño en comparación con ello?. Al contrario, puedo estar junto a ellos, al servicio de la vida, como ellos, humildes y pequeños ante la vida, y por lo tanto, mas completamente unidos con la vida y sus movimientos.
Cuando honro y comparto lo que le debo a mis maestros, otros toman más abiertamente lo que les doy para su vida. Su mirada va más allá de mí hacia todos aquellos que estuvieron a mi lado, que compartieron mi vida conmigo, como la comparto con otros.
Luego, todos miramos más allá de nuestros maestros, al espíritu creativo que está igualmente en el trabajo en toda la vida. Como lo hicimos ante este espíritu, nos inclinamos ante nuestros maestros, y ellos, junto con nosotros, se inclinan ante este espíritu. Ante este espíritu, permanecemos abajo, en el suelo, todos nosotros, todos agradecidos, todos igualmente vivos e igualmente al servicio del espíritu.

Bert Hellinger