Las enfermedad es una llamada para volver a la salud, para volver a la madre, para volver a estar en la vida; en la nueva medicina de Hammer. Se trata de liberar, de asumir un conflicto biológico, sabiendo que, toda enfermedad es un proceso de la naturaleza que necesita que el ser vuelva a incluirse en el ritmo natural.

Hellinger descubrió la dimensión Exclusión que hay en la enfermedad. 

Nosotros pudimos añadir matices cuando se trata de una enfermedad de fase activa; estábamos siendo excluidores en fidelidad a un excluidor anterior. 
No se trata de un perpetrador, sino de alguien que ha excluido a otro; por ejemplo, una madre que olvida a su hijo que acaba de morir para no sufrir tanto, para poder sobrevivir. Entonces, ese hijo excluido va a provocar una enfermedad; ese hijo no incluido, no llorado, del que no se ha hecho duelo, esta exclusión va a provocar una enfermedad. Entonces, en la enfermedad de fase activa, estamos nosotros realizando una exclusión; excluyendo a alguien siguiendo así a un excluidor, provocando una víctima, provocando un excluido; y cuando entramos en la fase de resolución, precisamente, hemos reincluido interiormente e inconscientemente a alguien, y ahora estamos en la fidelidad al excluido; si la persona tiene poca energía, va a quedarse con el excluido y en el sentimiento de culpa de lo que ocurrió en la primera fase.

Si la persona consigue tener su máxima energía en esa fase de resolución, la resolución tiene un proceso rápido y la persona no se va a identificar con ningún excluido, ni va a vivir un proceso de culpa. Las fuerzas del amor están en el origen de una enfermedad, es de la pertenencia; no dar a todo el mundo el mismo lugar, crea enfermedad.

Excluir en particular a la madre, es la base de la enfermedad física; y excluir al padre, será la base de la enfermedad mental.