Muy a menudo estamos reemplazando a alguien y no necesariamente siempre a la misma persona.
Por eso erramos al interpretar que hay un doble, tu gemelo, eso es demasiado sencillo o simple.
Hasta la primera constelación hay un excluido junto a nosotros que va a modificar profundamente nuestra vida, y cuando lo podemos descubrir o liberar nuestra vida cambia, pero después el sistema familiar nos vuelve a pegar con otras o con otros excluidos que necesitan ser vistos y ya es con mucho menos gravedad, con consecuencias mucho menos pesadas o duras que ese primer excluido con quien, o a quien hemos estado adheridos durante tantos años, es agradecerle, saber agradecer que está allí.
Tú eres tú y yo, soy yo, pero primero mirarlo con amor.

Los excluidos, las víctimas, los olvidados, los desconocidos; no son olvidados por la vida misma, al revés; están presentes en todas las generaciones siguientes por amor hasta qué, un fenómeno, una actitud de un dependiente les reincluya, les vuelva a dar su lugar, les vuelva a honrar como seres humanos, ¿cómo se explica ésto?, una de las estructuras sistémicas de la vida es qué, los pequeños están al servicio de los mayores.
Los pequeños son o somos los que hemos nacido después que los anteriores, todos nuestros ancestros y antepasados son nuestros mayores, estamos todos, lo que hagamos al servicio de esos antepasados eso es la estructura sistémica de la vida, quiere decir que cuando un antepasado ha sufrido y no ha podido reequilibrar algo en su vida no ha podido ser reconocido y muere con ese sufrimiento, un pequeño va a estar al servicio de la restauración de ese antepasado, de la sanación de este antepasado; entonces ahora nos preguntamos, pues ¿quiénes son los excluidos?¿qué es lo que hace o qué hacemos para excluir a otros? Entonces, excluir es rechazar es despreciar, el desprecio es una energía asesina terrible, es olvidar, es no agradecer, no reconocer algo que el otro ha hecho por nosotros, todo eso crea exclusión y en cuanto a los muertos, los que mueren sin haber sido reconocidos, llorados, incluidos en el sistema familiar son excluidos en el sentido de que crean una ausencia en el sistema hasta que alguien les dé su lugar.

Lo que es interesante es que nosotros desconocemos todo lo que ha ocurrido atrás y los excluidos anteriores a nosotros muertos, son legiones!

Lo que ocurre es que nuestra vida es un espejo del pasado y todo lo que yo haga en mi presente tiene una repercusión sobre el pasado de la misma manera que el pasado tiene repercusión en mi vida, si hay un despreciado ante mí, una vez trazado por la sociedad y luego lo respeto, lo amo, eso permite que la exclusión de atrás se sane, mi vida concreta cotidiana permite que el pasado se sane cada vez que haga un acto de amor, de dignidad, un acto adulto consciente de amor hacia otra persona, entonces; vemos también que los excluidos son esos muertos que por un dolor excesivo, un dolor tan grande por ejemplo; cuando un niño muere, es tan difícil hacer el duelo de ese niño o de ese bebé, hasta que no se haga el duelo de él sigue siendo excluido en la familia, no tiene su lugar de hijo en su sitio, amado, reconocido y despedido; además de estos niños o bebés muertos tempranamente, también están todos los abortos, todos los embriones utilizados y eliminados o congelados y los abortos, todos los abortos provocados y muchos abortos naturales, todos ellos necesitan ser vistos con amor, cada uno con amor.
Aunque vemos en las constelaciones abortos que no sabemos a qué generación pertenecen o de quienes son hijos, no importa, si alguien los puede ver con amor, eso los reincluye, eso lo aman y eso les permite descansar en paz.

Brigitte Champetier de Ribes
Los excluidos presentes y pasados