Después de una Constelación Familiar 

Durante los días que siguen de tu constelación estarás en un período de sensibilidad y emotividad agudizadas, con la memoria y el inconsciente muy abiertos, como si estuvieras energizado o en un estado alterado de conciencia.

Después, durante varias semanas, incluso varios meses y en algunos casos años, continuarás procesando la información recibida el día de tu Constelación. En ese período se elaborarán los cambios sistémicos y energéticos que tendrán lugar en ti, en otros miembros de tu familia y en las personas que resuenan contigo. Son cambios muy profundos y sutiles: cambios de creencias, cambios de energía, cambios de “guion” que implican que soltarás varias compensaciones a las que tienes mucho apego, te llegarán nuevas metas. 

Algunos se sienten removidos, raros, durante unos días. Como después de cualquier psicoterapia, atraviesa la fase de cambios con ilusión, curiosidad, paciencia, sentido del humor. Descubrirás después, a veces en seguida, que te sientes fluir de un modo nuevo lleno de energía y de amor por ti mismo y los demás. 

A veces se produce una resolución físicamente dolorosa, como dolores, gripe, cansancio. Cuídate, son etapas normales de “desintoxicación”… 

No tomes decisiones precipitadas, gastarías en balde la energía que poco a poco te va a embargar. Las decisiones van a venir solas. 

Posteriormente notarás que has emprendido un giro en tu vida y que este giro ha fluido sólo, porqué ya estás totalmente en el aquí y ahora, sacando provecho y disfrutando de lo que te queda, rindiendo al máximo de tus posibilidades. Que fluya no significa que viene sólo, viene gracias a tu entrega, a tu nuevo respeto para con la vida como es, a tus tomas de conciencia, a tu decisión de asumir tus responsabilidades… 

La constelación sigue actuando durante tiempo, es necesario dejarle su espacio. No hay regla para saber cuándo constelar de nuevo. 

Los sistemas a los que pertenecemos enviarán señales en forma de nueva dificultad cuando necesiten que volvamos a constelar y a veces muy pronto. Piensa que no hay regla. Tu cuerpo, tus emociones, tu vida te dirán cuándo. Algunos verán la necesidad de trabajar sistémicamente distintos aspectos de su vida que van surgiendo en lo cotidiano, y aprenderán a hacerlo ellos solos, haciéndose cada vez más autónomos. 

Mientras tanto, participar en las constelaciones de los demás es muy recomendable, siempre que lo sientas, que te apetezca. Permite nuevas tomas de conciencia, nuevas liberaciones y refuerzo del proceso iniciado. 

Brigitte Champetier de Ribes